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¿Qué pasa con las restituciones de Lechago?

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JUAN ANTONIO PLANAS DOMINGO
ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LECHAGO


Lo que muchos nos temíamos se ha cumplido inexorablemente. Lechago un pueblo de Teruel amenazado desde 1913 por la construcción de un pantano en su localidad, al final ha sucumbido a la política pantanera del Gobierno de Aragón. Desde hace dos años se está construyendo a toda velocidad una presa que inundará todas las tierras de regadío de Lechago y buena parte de las de Navarrete y Luco.


Después de muchos años de ofrecer alternativas menos traumáticas desoídas sistemáticamente por la Administración Estatal y Autonómica nos encontramos de nuevo con la típica situación sufrida por tantos y tantos pueblos de Aragón. El término municipal inundado, el pueblo herido de muerte por tantos años de amenazas y las consabidas promesas de restituciones y de compensaciones que resarcirían a los propietarios de las tierras anegadas que nunca llegan.

¿Qué hay de todo esto? Lo de siempre, a día de hoy no hay ninguna restitución. Tanto la CHE como el Gobierno de Aragón prometieron que las obras, iniciadas ya hace dos años, irían a la para de las restituciones. Lo único se ha pagado a los propietarios por las tierras ocupadas con un año de retraso y lo demás, humo.

Así es que ya pueden ver los demás pueblos similares al nuestro Biscarrués, Erés, Artieda, etc. lo que les espera, todo serán buenas palabras, los regantes prometerán que hay que compensar a los verdaderos afectados, los políticos dirán una vez más que la política hidráulica actual ya no se parece a la de épocas pretéritas; pero se quedarán sin pueblo, sin tierras y sin dinero.

Ante esta situación no hay que reblar. Aragón ya ha sufrido demasiados embalses. Ya basta de pueblos abandonados y de pisotear los derechos de unos pocos para calmar la insaciable sed de otros pocos tan sólo por un puñado de votos.

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